NAPOLEÓN DORANTES

UNA LEYENDA DEL BÉISBOL EN FALCÓN

Hablar de Napoleón Dorantes es sinónimo de béisbol en el estado Falcón; este hombre desde muy temprana edad incursiona en el apasionado mundo deportivo; lo cual le permitió desarrollarse y crecer profesionalmente. Da sus primeros pasos en la pelota en el año 1961,  donde juega un año en la categoría juvenil con el equipo del Colegio Pio XII, de ahí saltó a clase A  con el Antonio Pinto Salinas que jugaba en el cuartel, pasó luego a doble AA al Olimpia, por espacio de dos años y por último con el MOP (Ministerio de Obras Públicas) donde estuvo 16 años siendo uno de los caballos del popular equipo.

ÚNICO INCENTIVO JUGAR POR SER EL MEJOR

El incentivo que tuvo Don Napoleón Dorantes, fue esmerarse por ser el mejor en este deporte de grandes rivalidades entre los mejores equipos y peloteros de los sectores Pantano Abajo y Pantano Arriba, dentro de sus anécdotas de esa época recuerda con mucho agrado a su hermano mayor Jesús (Chucho), estaban también Chalo y Billo; consanguíneos y ese amor a la pelota fue pasando hacia los hijos; hoy día su hijo Luis “Pelón” Dorantes es un destacado dirigente de la pelota criolla, dos veces manager del año en la liga venezolana de beisbol; aunque a  sus padres no les gustaba que jugaran béisbol si no que estudiaran, lo seguían haciendo de manera simultánea, sin embargo la pasión por el deporte fue más fuerte que la formación escolar.

 NAPOLEÓN HOMBRE DE PODER Y RECORD EN EL BEISBOL

Ese tiempo de oro le ha permitido hasta los momentos tener el record de jonrones (13) que se hayan dado en el estadio municipal  “José David Ugarte” de Coro en un campeonato de béisbol, de eso hace ya 43 años; por espacio de ocho años consecutivos se consagró como campeón jonronero, era el cuarto bate del equipo y jugaba en el jardín central.

El haber jugado para el equipo del MOP, le permitió tener un trabajo, allí aprendió a trabajar mecánica, labor que alternaba con el béisbol, al igual que muchos peloteros de la época.

MANAGER JUGADOR CON EL MOP

Cuando tenía  37 años fue el primer manager-pelotero del equipo del MOP, en esas dos labores logró que el equipo  quedara campeón; era tan grande la pasión por jugar béisbol que tenían como norma, llegar a los entrenamientos a las tres de la tarde y para estar en buenas condiciones, se iba  una hora antes a correr a los Médanos de Coro, y así llegar en buenas condiciones al campo de entrenamiento con sus otros compañeros.

Recuerda con mucha nostalgia como las empresas privadas y organismos públicos apoyaban las actividades deportivas y el béisbol era una de las preferidas, como fue el caso de la Universidad Central de Venezuela, el INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias), Lotería del Zulia y  hoy día eso se ha perdido.

LOS PADRES LOS MEJORES AGENTES DE SU HIJO
A los padres de los niños y jóvenes que les gusta el béisbol les da un consejo, hoy día firman muchos peloteros y recomiendo no dejarlos solos, porque al salir a otros países les tocará defenderse y si no tiene la preparación, no sólo deportiva sino el manejo del lenguaje la situación se les hace más difícil. Por lo menos aquí en Venezuela existían 16 academias y sólo quedan cinco; donde lamentablemente al ser firmado un muchacho debe ir a República Dominicana para continuar formándose de manera profesional integral.

Tiene como norte en la formación a las nuevas generaciones del béisbol la orientación de los padres hacia los hijos que van a continuar la carrera deportiva en otros países; al igual que en su labor no sólo como pelotero, sino como árbitro considera como elemento primordial, la disciplina que debe tener el pelotero en cuanto a las indicaciones del entrenador y los técnicos que los preparan.

Compara el desarrollo que han tenido peloteros falconianos en el béisbol de las Grandes Ligas, como el caso de Magglio Ordóñez y Luis “Pelón” Dorantes, su hijo; quienes poco a poco se forjaron un nombre por la destacada actuación que tuvieron, gracias a la constancia, disciplina y empeño en dejar bien en alto los colores de la región y del país.

Igualmente destacó que quien lo enseñó a batear fue Guillermo Vento,  Gloria Deportiva del año 1941;  trabajo que le permitió desarrollarse como un pelotero ejemplar. “No es necesario escalar posiciones en el béisbol utilizando otros medios, como la política o económica; cuando se tiene madera de buen pelotero, las cosas van saliendo solitas y los méritos te lo dará la afición; ese es uno de los grandes  sueños de todo deportista”

 Napoleón Dorantes, Gloria Deportiva del béisbol en Falcón “La formación de un pelotero debe ser en primer lugar la disciplina y tener un buen ejemplo a seguir”

Tiene el record de jonrones (13) que se hayan dado en el estadio municipal  de Coro “José David Ugarte” en un campeonato de béisbol, de eso hace ya 43 años y por espacio de ocho años consecutivos se consagró como campeón jonronero.